al despertar
3 mín.
Este blog funciona diferente a cualquier otro
este blog sigue la regla 369
Léelo al medio día.
6 mín.
Míralo al despertar.
3 mín.
Escúchalo al dormir.
9 mín.
Este es un lugar diferente. Para que cada día tengas motivación debes aplicar mi regla secreta: la regla 369. Todos los días tendrás un vídeo de 3 minutos, un artículo de 6 minutos y un audio de 9 minutos. Si los ves en el momento justo te garantizo que tendrás motivación para conseguir lo que quieras.
3 mín.
Los vídeos han sido diseñados para que los veas nada más despertarte. Cada vídeo dura exactamente 3 minutos y son el punto de partida para aumentar tu motivación. Si cada día ves tu vídeo de motivación y lo sigues haciendo durante semanas, te aseguro que tu motivación no bajará.
6 mín.
Cada artículo está escrito eligiendo con cuidado cada una de sus palabras. La misión es que mientras comes, llegas a casa o estás en una pausa al medio día te motives para afrontar la tarde. Por eso solo necesitas 6 minutos. Aprendes algo nuevo, te motivas y consigues lo que quieres.
9 mín.
La noche es el mejor momento para poner en orden todas las ideas. Cada noche tendrás 9 minutos conmigo donde te garantizo que voy a dar lo mejor de mí para que tú puedas sacar lo mejor de ti. Es el último paso así que, si lo haces cada día, estarás mucho más cerca de la motivación total.
3 mín.
Imparable |
---|
41752 |
6 mín.
Bienvenido al documento escrito y sellado de Imparable. Aquí encontrarás todo lo necesario para que tengas motivación las próximas 24 horas. Si es la primera vez que lees un documento de motivación, reserva 6 minutos y disfruta de la experiencia.
Lo que más rabia me ha dado siempre ha sido dejar cosas a medias que me gustaban por mi culpa. Ya fuera por miedo, por vergüenza o por mantener una supuesta reputación no he parado de dejar cosas a medias. Y es un horror.
Siempre he estado preparado para enfrentarme al resto. Tengo carácter, soy rebelde y en cuanto me di cuenta que un profesor por ser profesor no tiene porque tener razón dejé de quedarme callado para empezar a contestar a lo que no veía bien. La peor trampa en la que he podido caer durante años ha sido exactamente esa. Prepararme para el enemigo exterior olvidándome del enemigo interior. Porque el problema no estaba ahí. El problema no era enfrentarme al resto. El problema era yo. Era un desastre. Un verdadero desastre. Y lo que más vergüenza me da ahora es que hasta hace no mucho ni siquiera me daba cuenta de ello.
He empezado mil proyectos que me gustaban, he hecho mil cosas que me apetecían, he querido ser quien siempre he deseado ser y siempre he acabado dejando todo. Todo. Y me enfada mucho. Si hubiera seguido con cualquiera de esas cosas a día de hoy las habría conseguido.
Me da igual si es por pereza, me da igual si es porque prefiero quedarme viendo vídeos o porque prefiero tocarme las narices en vez de hacer algo productivo. Me da igual si tengo miedo a conseguirlo o si no me apetece mover el culo. Me da igual por lo que sea. Lo que no me da igual es que haya sido yo, sí, yo, el que me haya parado.
Y la verdad es que me he hartado. Me harté hace algún tiempo y quise dejar de hacer el imbécil y decidí autosabotear mi propio sistema de sabotaje. Desde entonces no iba a permitirme a mí mismo frenarme por nada, por absolutamente nada.
Mi sistema de autosabotaje es muy sencillo y se basa en un principio básico: “No se para de hacer hasta conseguir”. Soy tajante, no se para hasta que se consigue. Me dan igual los peros. Me dan igual, las excusas. Me dan igual los motivos. Me da igual todo. Si escucho todas las justificaciones que mi mente me va a decir me va a convencer.
Este proyecto no saldría a la luz si fuera por esa voz. Nunca estaría todo perfecto. Nunca sería el momento. Siempre habría críticas. Siempre defraudaría a alguien. Y siempre me quedaría en el sofá. Mi mente sabe exactamente qué decirme para que lo deje. Por eso debo ser fiel a mi frase y no parar de hacer hasta conseguir.
Lo que quiero conseguir es ser el mejor motivador del mundo. Así que para eso no puedo parar de hacer cosas hasta conseguirlo. Y ni una crítica, ni un día de lluvia, ni una cámara rota, ni la falta de dinero me va a hacer que deje de hacer cosas para llegar a mi objetivo.
Tendré fallos, tendré fracasos, tendré momentos de tierra trágame pero sé que no voy a parar hasta conseguirlo. Y si no paro, antes o después llegaré al final del camino.
Ser cabezota me ha servido para empezar a poner en orden mi vida y dejar de lado el desastre que llevaba encima. Esta parte de mi vida la he querido compartir contigo para que puedas aplicarlo de la mejor forma que se te ocurra a tu vida.
Mi cabezonería ha provocado crear mi propia forma algo sofisticada de ganar a la voz interior que quiere que no haga nada. Y el nombre que le he puesto es 1.1.1.1.
1.1.1.1. significa lo siguiente. No pares de hacer cosas que te acerquen a tu objetivo durante 1 día. Si cumples 1 día, no pares de hacer cosas durante 1 semana. Después durante 1 mes y por último durante 1 año.
Cada mes que empieces no pares durante el primer día, después no pares durante la primera semana y después acaba todo el mes igual. Una vez sumes mes tras mes te darás cuenta que habrás cumplido un año siendo imparable.
Mira mi lista de cosas que no quiero parar de hacer
Con cada documento hay un reto. Y quiero que hagas tu propia lista de cosas que no quieres parar de hacer. Mira mi lista y haz la tuya propia. Tienes un móvil si no quieres escribir a mano y por favor, cuanto más tardes, mejor será tu lista.
Una vez tengas tu lista, léela y completa cosas cada día. Piensa en ella como en un menú ¿qué puedes hacer hoy para no frenarte? Si tienes una lista es mucho más fácil que puedas ponerte en marcha. Y si te pones en marcha es mucho más fácil de que consigas lo que quieres.
Recuerda, “no se para de hacer hasta conseguir”. No pares de hacer cosas hasta conseguir lo que quieres. Hoy, mañana y siempre.
9 mín.
Este audio está diseñado para antes de dormir
simplemente escucha y descansa